Mito de Psyche y Eros
Por Adriana Sulle - Diego Zerba
Cuentan que un rey de la antigua Hélade tenía tres hijas, siendo la menor de todas, Psyche, la más hermosa. Era tan deslumbrante que aunque se tratara de una simple mortal, los muchachos se le acercaban a gritarle ¡diosa!
Afrodita, siempre proclive a embarrar la cancha (no hay que olvidar su responsabilidad en el inicio de la guerra de Troya), no toleró tamaña belleza de una mortal y ordenó a su hijo Eros que la enamorara del más horrible y despreciable de los hombres. Aunque ella era una diosa no las tenía todas consigo (como ocurría con los dioses helénicos), y fue su hijo quien quedó flechado (con sus propias flechas) por este bombón de princesa llamada Psyche. Así es como Eros lleva a su amada a un bulo oculto, para visitarla cada noche y luego desaparecer con el alba.
Mientras tanto en la casa del rey se había armado flor de lío por la ausencia de la chica, y el monarca decide consultar al Oráculo de Apolo para averiguar en los designios del dios la suerte que había corrido. Este le dice que había formado pareja con un monstruo feroz cuyo gusto era atormentar a los dioses y los mortales (modo que por enigmático no es menos preciso para
caracterizar al dios del amor). Por su parte las hermanas de Psyche, tan envidiosas como Afrodita, echaban leña al fuego diciendo que no presentaba al muchacho con el que se había ido a vivir porque era grasa y feo.
Entretanto la princesa vivía como una reina en un palacio construido en el bosque (con seguridad privada), donde la atendían misteriosos servidores que ella no veía, como así tampoco lograba ver a su amante que por la noche se presentaba para darle una alegría y desaparecía con la primera luz del día.
Un día las hermanas envidiosas descubren el bulo y como si nada llegan a visitarla con una docena de factura.
-“Qué divina estás, que linda casa tenés”, le decían de un modo meloso, mientras que cuando Psyche se alejaba la descueraban con todo. Al comenzar la tercera ronda de mate las hermanas no aguantaron más y le preguntaron a la princesa por su pareja. Ella les contestó de este modo:
- “¡Joya! Es divino, tenemos un sexo bárbaro, pero me está prohibido verlo”
- “No seas boluda y una noche miralo” –le dicen con muy mala leche las hermanas-. Ese chabón debe ser un monstruo horrible –agregan- y por eso no te deja verlo.”
Para su infortunio sigue el consejo, y cierta noche se acerca a su amante con una lámpara de aceite para descubrir quien es. Recibe la mejor de las sorpresas cuando descubre que es Eros, el más bello de los dioses. Pero temblorosa por la emoción deja caer una gota de aceite de la lámpara sobre el dios, interrumpiendo de esa manera su plácido sueño. Se despierta re-mal por la traición de la princesa y hace las maletas para partir y nunca más volver. Psyche queda sacada (para colmo en su envase de “lexotanil” no había ni una sola píldora), y sale corriendo de la habitación hasta llegar a un barranco desde donde se arroja al río que atraviesa las profundidades de un lejano valle.
Cuando uno quiere verse en el otro irremediablemente se pierde...
Contraejemplo perfecto para la ecuación: Uno para el otro~
Me gusto es un historia yanni notlovera aunque un poco tragica...
ResponderEliminarSolo eso por hoy
La chica de marketing